miércoles, 20 de noviembre de 2013

Lugar: I.E. Técnica de Comercio Santa Cecilia

Fecha: Noviembre 6 de 2013

Hora: 3:00p.m.

Grado: 1B

Docente Acompañante: Mónica Ceballos

Docente en Formación: Claudia Ximena Orozco Rodríguez

Título: Me integro con mis compañeros

Objetivo: Permitir que el niño/niña elija la forma de socializar

Descripción:
Estamos en el último día de clases, se hace una pequeña despedida con los niños del grado 1B, al principio los niños no quieren participar de las actividades que se están haciendo, luego se les pone algo de música y uno a uno se van parando de sus puestos y empiezan a participar de la celebración, se aprovechó este día para celebrar el cumpleaños de una de las niñas del grado primero, Sharay Teresa, los niños están muy entusiasmados y empiezan a integrarse los unos con los otros, los niños del grado primero son muy organizados, respetuosos, saben comportarse en grupo y cuando hay alguna contradicción entre compañeros saben cómo solucionarlo.

Pregunta problema:
¿Cómo se puede evidenciar la educación que reciben los niños en casa?

Interpretación:
Me he quedado sorprendida con el grado de responsabilidad, tolerancia, respeto, autonomía, seguridad, libertad y capacidad de razonar de éste grupo de niños, pues a pesar de su edad se nota la educación que reciben en casa, no son niños que busquen problemas, por el contrario son niños abiertos al diálogo y a la resolución de problemas de una manera muy sana, su convivencia –que es parte fundamental en cualquier grupo- es muy sana.

Referente teórico:
El juego es un tipo de actividad fundamental en la escuela, pues es un factor de desarrollo a través del cual se ejercita la libertad de elección y de ejecución de actividades espontáneas, lo que proporciona al niño la posibilidad de ser libre, activo y seguro.
                                                  Vigotsky
Conclusión:
Definitivamente los niños son unas cajitas de sorpresas, pues de ellos aprendemos todos los días cosas nuevas y enriquecedoras, la capacidad para resolver problemas, la convivencia sana, el diálogo que manejan me han dejado una vez más sin palabras y sorprendida.

Gracias doy a Dios por haberme permitido compartir con estos niños tan especiales.












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